A menudo nos encontramos con que nuestra empresa recoge datos de compras, ventas, proveedores, clientes y servicios de forma regular y los almacena en una base de datos.
Estos datos están a nuestra disposición y los podemos visualizar en forma de tabla.
Sin embargo, a menudo nos encontramos con una avalancha de números y referencias que ocupan páginas y páginas de información y que dificultan un análisis sencillo de la situación de nuestra empresa. Debemos entonces dedicar tiempo y recursos a analizarlos detenidamente para sacarles provecho.